Vértigo es
una película de suspense y melodrama dirigida
por Alfred Hitchcock y
estrenada en 1958. En el film James Stewart representa a Scottie Ferguson,
un detective de la policía retirado que sufre de vértigo. Un día recibe un
encargo de su antiguo amigo Gavin Elster, le contrata para vigilar a su
esposa Madeleine. Su bella mujer, interpretada por Kim Novak parece estar poseída por el espíritu
de su bisabuela, Carlota Valdés,. Scottie la sigue y observa por distintos
lugares de la ciudad: tiendas, cementerios, hoteles, museos de San Francisco,
mientras empieza a investigar la trágica historia de Carlota. Aunque intenta
impedir un intento de suicidio, finalmente no puede evitar que Madeleine
se arroje desde la torre de un campanario y muera. Descubre que estaba
realmente enamorado de Madeleine. Tiempo después se cruza en la calle con
Judy Barton, una mujer corriente y la asocia a Madeleine. Decidido a recuperar
su amor perdido, se hace amigo suyo y va intentando transformarla en su
recuerdo, obligándola a vestirse e incluso moverse como ella. Partimos de esta
trama. Ahora analicemos una serie de aspectos. Por supuesto el análisis que se
pasa a realizar es personal, basado en obras de previos autores, y rebuscado. En
ningún momento se afirma que el director pretendiese hacer todo lo que sigue,
sino que sólo se establecen lazos de unión entre la película y diversos temas.
1. Sobre
el eterno retorno, y la relación del film con la filosofía de Nietzsche: Después
de haber fracasado en su labor como detective, y de percatarse de que se había
enamorado de Madeleine, Scottie intenta volver a su vida normal. Pero al
encontrarse con Judy, ve la oportunidad de ahogar su trauma, intentando
convertir a Judy en Madeleine, y reviviendo las circunstncias en que Madeleine
se mató: una caida desde una alta torre. Scottie es consciente de su segunda
oportunidad: lleva a Judy a la torre. Pero al llegar a lo alto, Judy también
cae desde lo alto, se desploma, y muere. Es en este punto en donde acaba de
hacerse presente el "eterno retorno" del cual Nietzsche nos
habla. Sin embargo realmente podemos etender que el eterno retrno tiene
lugar cuando Scottie (al más puro estilo del "Pigmalión") ve como
Judy se transforma en Madeleine, en una de las más importantes escenas de la
película (véase "Te perverts guide to the cinema" del
genio filósofo, en donde analiza esta escena. Más tarde se
analizará el punto de vista de Zizek. La doctrina del eterno retorno señala que los actos y los pensamientos se repiten a lo largo de la historia, sin que el hombre pueda remediarlo. Sin embargo la figura del Übermensch (erróneamente traducido como "superhombre", mientras que debería ser "suprahombre") vive sin miedo a esto, pues el dispone de la voluntad de poder, de decidir sobre su vida, de afirmar la vida, la existencia y los valores que reinan en ella. Ahora, ¿Quién es el suprahombre en Vértigo? No es otro que Gavin Elster, que toma control de su vida, de la de los demás, y es poseedor de una propia voluntad.
analizará el punto de vista de Zizek. La doctrina del eterno retorno señala que los actos y los pensamientos se repiten a lo largo de la historia, sin que el hombre pueda remediarlo. Sin embargo la figura del Übermensch (erróneamente traducido como "superhombre", mientras que debería ser "suprahombre") vive sin miedo a esto, pues el dispone de la voluntad de poder, de decidir sobre su vida, de afirmar la vida, la existencia y los valores que reinan en ella. Ahora, ¿Quién es el suprahombre en Vértigo? No es otro que Gavin Elster, que toma control de su vida, de la de los demás, y es poseedor de una propia voluntad.
2. Elementos psicológicos en el film, partiendo del análisis de Slavoj Zizek
Slavoj
Zizek en su Guía de los pervertidos al cine ("The perverts guide to
cinema"), analiza con brillantez y humor algunas de las mejores películas
de la historia. En lo que Zizek hace más énfasis es en el elemento de la
fantasía realizada. Apunta: "Frecuentemente los pensamientos parten de un
engaño. Al final te acabas atrapando a ti mismo en tu propio juego de
engaños". Los dos personajes principales de. La película están
atrapados en su propio juego en donde la apariencia gana a la realidad. Scottie
parte de una Madeleine falsa (que responde a la figura de mujer fatale,
"femme fatale", que podría equivalerse en cierto modo en la
película a la figura de la muerte, pues en un principio Madeleine parece estar
poseída por la muerte, y más tarde Scottie intenta hacer que Judy se parezca a
una muerta. Todo esto dentro del juego de apariencias que el film propone).
En lo
referente al sueño de Scottie, Zizek apunta a que la fascinación ante la
belleza es siempre el velo que en cubre una pesadilla, y que cuando lo ves de
cerca, comprendes el horror. El horror es el último abismo: la muerte de una
persona. Concepto que muchos filósofos lo definen como una espiral que ves en
el ojo del individuo (tema que se tratará más tarde).
Scottie
ve a Judy por la calle. Zizek recurre a un chiste de los hermanos Marx para
explicar esto: "Este hombre parece un idiota y actúa como un idiota, pero
no te dejes engañar: es un idiota". La mujer que Scottie ve por la calle
parece Madeleine, actúa como Madeleine: es Madeleine. Scottie la lleva a su
piso, y nos encontramos con uno de los planos clave de la película: ese en el
que Judy, sentada en el sillón y frente a la ventana, esta oscurecida y sólo
distinguimos su contorno. ¿De quién es la identidad de esa sombra? ¿De Judy o
de Madeleine? ¿O de las dos? Ese perfil junto al del principio del film, en el
restaurante Ernie's, son esenciales. Scottie no puede ver (en el
restaurante) a Madeleine, tiene miedo a mirarla (el mismo miedo por otra parte
que le hace sucumbir al eterno retorno. Es un personaje débil.
Scottie no acaba de ver a Madeleine en ese plano, pero se la imagina en parte. En muchos casos Scottie ve lo que son sus sueños, no ve la realidad. Si relacionamos esto, con muchos de los planos de Madeleine o Judy, en los cuales su cara está oscurecida obtendremos un punto interesante: detrás de nuestro rostro no hay nada. Hay un vacío que hay que llenar. Y se llena con subjetividad. Proust dice de esto: "Nuestra personalidad social es una creación del pensamiento de los demás. Y hasta ese acto tan sencillo que llamamos << ver a una persona conocida>> es, en parte, un acto intelectual, pues llenamos la apariencia física del ser que está ante nosotros co. Todas las nociones que respecto a él tenemos. Así, cada vez que vemos un rostro y oímos una voz, lo que vemos y oímos son esas nociones o preconcepciones, obviando de este modo una multitud de particularidades mundanas". Zizek equivale tal subjetividad, a la feminidad, y la masculinidad, a los hechos fingidos o falseados.
Más tarde se llega al plano en el
que Judy ya es idéntica a Madeleine (donde se acaba de plantear el tema del
doble, muy bien expuesto por Kieslowski en su maravilloso film La doble vida de Verónica). La
fantasía ha sido realizada. Es algo similar al Pigmalión, de lo que más tarde
se hablará. ¿Pero, qué es una fantasía realizada, sino una pesadilla? Explicaré
esto: el proceso que Scottie está llevando a cabo, no es otra cosa que un
proceso de mortificación (cabe destacar que se puede hablar de necrofilia, pues
en este caso el objeto de deseo de Scottie es aparentemente una mujer muerta.
¿Y qué es estar enamorado sino amar la aparente personalidad de una determinada
persona en un cierto contexto?), de una violencia extrema, que responde al
hecho de la pesadilla. El contexto que se ha mencionado tiene también vital
importancia: Scottie no sólo se enamora de la nueva Madeleine. También del
paisaje fantasmagórico que imagina en ese beso enmarcado por un plano de 360
grados, que le l leva al sitio en donde perdió a la "primera"
Madeleine. Esto, concluye Zizek, es una perfecta combinación entre fantasía y
realidad.
3. Referencias simbólicas y
categorías estéticas en el film.
Desde los mismos títulos de
crédito (magnífico trabajo de Saul Bass y una genial BSO de Bernard Herrmann),
nos encontramos con una gran preocupación por la estética de la película.
Scorsese dirá que es una gran escena (nótese el término "escena",
cuando solo hablamos de unos títulos de crédito. "Las imágenes de los
créditos (...) con colores irreales y elementos gráficos, constituyen en sí
mismas pequeños experimentos cinematográficos que posiblemente produjeron un
efecto inquietante en la década de los 50" dijo Heinz-Jürgen Köhler,
periodista cinematográfico y televisivo, escritor de numerosos libros)Una
espiral que sale de un ojo. Una banda de Moebius. Todos símbolos del infinito
(cosa que nos vuelve a recordar al eterno retorno). El símbolo de la espiral se
tornará un leitmotiv de la película (el ramo de flores, los anillos de las
secuoyas, el travelling de 360º en el beso de la habitación, el moño de Kim
Novak...), una parte de la trama. Las espirales son una forma, que debido a su
perfección geométrica, ayudan a Hitchcock a acercarse a esa meta estética tan
ansiada. Hitchcock llegó a superponer en importancia la belleza a la trama,
como declaró de la siguiente manera en sus entrevistas con el genio de la
Nouvelle Vague François Truffaut (El
cine según Hitchcock): "La señorita Novak llegó al estudio con la
cabeza llena de ideas que, desgraciadamente, no podía compartir. Fui a verla a
su camerino y le expliqué qué trajes y qué peinados debía llevar; los que había
previsto desde hacía varios meses. Le hice comprender que la historia de
nuestra película me interesaba mucho menos que el efecto final, visual, del
actor en la pantalla en el film acabado".
Es curioso como Hitchcock jugó
con los colores en la película. El rojo destaca sobre cualquier otro: desde el
mismo póster, hasta el ojo del inicio, o a la tumba del sueño. Desde el
restaurante Ernie's, al despacho de Gavin Elster. El vestido rojo o los labios
de Kim Novak, al puente "Golden Gate" de San Francisco. Por supuesto,
no es coincidencia que el rojo fuese el elegido, pues es un color que siempre
ha sido relacionado con la pasión y el peligro, dos temas recurrentes en la
película. El Frankfurter
Rundschau dijo del film:
"Las imágenes se transforman en ornamentos relucientes de una obsesión,
como una serie de cuadros cargados de fuerza de atracción, caída y movimiento,
casi una herencia tardía del surrealismo". Esto, lo resume todo.
4. Referencias a mitos u otras
obras artísticas
Hace unos años, hubo una
exposición en el Centro Georges Pompidou de París llamada "Alfred
Hitchcock y el arte: coincidencias fatales". Esto responde a la cantidad
de planos en películas de este director que participan de otras obras de arte.
La mayoría de los besos en Vértigo (por otra parte, censurados en España),
responden a una clara imitación de la escultura "El beso" de Auguste
Rodin, por citar algún ejemplo en la película. Diversos autores mencionan que
Hitchcock basó algunos planos en obras de arte de Dante Gabriele Rosetti,
Fernand Khnopff o incluso el mismísimo Edward Hopper (La ventana indiscreta abunda
en estos últimos).
El film también hace referencia a
numerosas obras literarias previas a su realización. Desde el principio se
manifiesta el deseo de Scottie de qué la mujer del cuadro (y no hablamos de la
película de Fritz Lang) tome vida, salga y hable. El hecho de que él quiera que
una obra de arte, una imagen pictórica, en particular un retrato, tome vida,
hace que resulte inevitable trazar una conexión entre Vértigo y la obra El retrato oval de Poe en el que un hombre perfecciona
tanto el cuadro de su mujer hasta casi darle vida. Cuando ese matiz de vida
aparece en el cuadro su mujer, el modelo, muere. La película también hace
referencia Pigmalión el mito contado por Ovidio de sus Metamorfosis en dos aspectos. El mito cuenta la
historia de Pigmalión quien tras desesperarse por no encontrar la mujer
perfecta se dedica a hacer esculturas. Una de ellas, Galatea, era tan bella que
Pigmalión se enamoró de ella. La película hace referencia a esto en el momento
en que Scottie se enamora de Judy, su obra de arte, la mujer a la que ha
convertido en "perfecta". Pero el mito continúa. Mediante la
intervención de Afrodita, Pigmalión soñó que Galatea cobraba vida. Si
observamos el sueño que tienes Scottie después del juicio por la muerte de
Madeleine veremos que parece la chica del cuadro, Carlota Valdés, junto a Gavin
Elster: una obra de arte ha cobrado vida en un sueño, como en el Pigmalión.
En consecuencia, la película
Vértigo también participa de la obra Pigmalión de George Bernard Shaw (o la
película My fair lady de Cukor) en la que un hombre
transforma a una mujer, en aquella que él desea, enamorándose del resultado.
En la película, Hitchcock utiliza
un efecto visual (accionar el zoom Y alejar la cámara mediante un travelling dispuesto
horizontalmente) para representar la acrofobia del protagonista. Para el
filósofo Eugenio Trías en su maravilloso ensayo Lo bello y lo siniestro, esto
responde a un abismo que parece que sube, que se acerca al observador (ya sea
Scottie o el espectador). Esto parece hacer referencia a las palabras del
profeta Ezequiel: "Y haré subir sobre tí el abismo, y las muchas aguas te
cubrirán. Y te haré descender con los que descienden al sepulcro". Véase
la última parte de esta cita, muy similar al sueño de Scottie, en el cual se
desciende hacia una tumba teñida de rojo.
Y por último cabe mencionar el
paralelismo existente entre la película y la obra Así hablo Zaratustra (Also sprach
Zaratustra), de Nietzsche. Esta obra condensa la doctrina del
Übermensch, el eterno retorno y de la voluntad de poder, todos elementos
presentes en el film.
5. El Macguffin y otros elementos
de suspense
Macguffin es una expresión
acuñada por el propio Hitchcock, quien la utilizo para dar nombre a un
determinado elemento de una película, que da sensación de intriga o suspense y
que hace que los personajes avancen en la trama, pero sin llegar a afectar a la
trama en sí. Ejemplos de este elemento son por ejemplo, el robo de dinero al
inicio de la película de Psicosis,
o la investigación sobre el significado de la palabra "Rosebud" en Ciudadano Kane la obra
maestra de Orson Welles, que sólo sirve pretexto para que conozcamos la vida
del magnate Charles Foster. En Pulp
Fiction, de Quentin Tarantino, el contenido del maletín que deben recuperar
Vincent Vega y Jules Winnfield para su jefe, Marsellus Wallace, nunca es
revelado. De este modo, siendo imprescindible para que avance la película, que
sea una u otra cosa no modifica la trama.
Hitchcock explicó también esta
expresión en sus entrevistas con François Truffaut en El cine
según Hitchcock: «La palabra procede del music-hall.
Van dos hombres en un tren y uno de ellos le dice al otro “¿Qué es ese paquete
que hay en el maletero que tiene sobre su cabeza?”. El otro contesta: “Ah, eso
es un McGuffin”. El primero insiste: “¿Qué es un McGuffin?”, y su compañero de
viaje le responde: “Un MacGuffin es un aparato para cazar leones en Escocia”.
“Pero si en Escocia no hay leones”, le espeta el primer hombre. “Entonces eso
de ahí no es un MacGuffin”, le responde el otro.
6. La sexualidad en la película
En el filme se
pueden observar numerosas referencias a lo sexual, y es que resulta que el
componente sexual es una de las piezas fundamentales de Vértigo.
Truffaut dijo : "Todo ese aspecto erótico del film es apasionante. Pienso en otra
escena hacia el principio, después de que James Stewart repesca a Kim Novak,
que se había arrojado al agua. La volvemos a ver en casa de James Stewart,
acostada desnuda en la cama. Entonces, ella se despierta y eso nos demuestra
que él la ha desnudado, que la ha visto desnuda, y sin que en el diálogo se haga
referencia alguna a ello. El resto de la escena es extraordinario, cuando Kim
Novak se pasea con la bata de Stewart, cuando se ven sus pies desnudos
deslizarse por la alfombra y cuando James Stewart pasa una y otra vez por
detrás de ella... Hay en Vértigo cierta lentitud, un ritmo contemplativo, que
no se encuentra en sus otros films, a menudos construidos sobre la rapidez, la
fulguración.' a lo que Hitchcock respondió: 'Exacto, pero ese ritmo es
perfectamente natural, ya que contamos la historia desde el punto de vista de
un hombre que es un emotivo'.www.wikipedia.es dice de ello "En la novela de Boileau y Narcejac, De entre los
muertos, el protagonista es impotente sexual. Los autores escriben, con
toda claridad en el primer capítulo, que nunca ha conocido a una mujer aunque
tenga más de treinta años. En la adaptación cinematográfica, Hitchcock se
divierte multiplicando alusiones a la sexualidad de Scottie. En la segunda
escena, un diálogo larguísimo en el piso de Midge, maneja un bastón sin saber
qué hacer con él mientras que Midge habla de su corto noviazgo que se
interrumpió porque entre ellos dos no pasó nada. Apunta con él hacia un sostén,
en efecto el trabajo de Midge consiste en fabricar lenceria, lo que
añade erotismo a la escena. El bastón de Scottie es un sustituto de
su sexo, insinuando que no sabe que hacer con él en compañía de una mujer que
le desea carnalmente. Midge le habla como a un niño "you are a big
boy now!" (¡ahora eres un muchacho grande!). Al final de la larga secuencia,
Scottie trata de luchar contra su vértigo subiéndose poco a poco a un escabel.
Hitchcock nos enseña, en un plano muy breve, dibujos de mujeres al pie de los
escalones. Nos sugiere así un ensayo de erección. Se acaba en un fiasco
cayendo Scottie en los brazos de la siempre insatisfecha Midge.
La ironía llega a su cumbre con la utilización de la torre Coït (semejante palabra no se inventa) muy famosa en San Francisco y cuya construcción fue financiada por Lili Hitchcock Coït (nada tiene que ver con el director). La torre, obvio símbolo fálico, fue diseñada en forma de boca de riego porque a Lili Coït le gustaban mucho los bomberos. Se ve constantemente desde la ventana del piso de Scottie como para reírse de su falta de vigor sexual. Cuando Madeleine, después de su ensayo de suicidio viene a darle las gracias a Scottie, dice que encontró su casa gracias a la torre. Scottie le contesta que es la primera vez que le es útil para algo. Poco después, en una escena, las olas que se rompen en la playa, nos sugiere fuertemente que se acostaron juntos. Scottie está entonces convencido que Madeleine es una reencarnación de Carlota (bisabuela de Madeleine, objeto de su obsesión)."
CONCLUSIÓN: Vértigo es una película que está de puta madre.
J.M.C.
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