sábado, 29 de junio de 2013

ANÁLISIS DE LA PELÍCULA "VERTIGO" DE ALFRED HITCHCOCK

Vértigo es una película de suspense y melodrama dirigida por Alfred Hitchcock y estrenada en 1958. En el film James Stewart representa a Scottie Ferguson, un detective de la policía retirado que sufre de vértigo. Un día recibe un encargo de su antiguo amigo Gavin Elster, le contrata para vigilar  a su esposa Madeleine. Su bella mujer, interpretada por Kim Novak parece estar poseída por el espíritu de su bisabuela, Carlota Valdés,. Scottie la sigue y observa por distintos lugares de la ciudad: tiendas, cementerios, hoteles, museos de San Francisco, mientras empieza a investigar la trágica historia de Carlota. Aunque intenta impedir un intento de suicidio, finalmente no puede evitar que Madeleine se arroje desde la torre de un campanario y muera. Descubre que estaba realmente enamorado de Madeleine. Tiempo después se cruza en la calle con Judy Barton, una mujer corriente y la asocia a Madeleine. Decidido a recuperar su amor perdido, se hace amigo suyo y va intentando transformarla en su recuerdo, obligándola a vestirse e incluso moverse como ella. Partimos de esta trama. Ahora analicemos una serie de aspectos. Por supuesto el análisis que se pasa a realizar es personal, basado en obras de previos autores, y rebuscado. En ningún momento se afirma que el director pretendiese hacer todo lo que sigue, sino que sólo se establecen lazos de unión entre la película y diversos temas.
1. Sobre el eterno retorno, y la relación del film con la filosofía de Nietzsche: Después de haber fracasado en su labor como detective, y de percatarse de que se había enamorado de Madeleine, Scottie intenta volver a su vida normal. Pero al encontrarse con Judy, ve la oportunidad de ahogar su trauma, intentando convertir a Judy en Madeleine, y reviviendo las circunstncias en que Madeleine se mató: una caida desde una alta torre. Scottie es consciente de su segunda oportunidad: lleva a Judy a la torre. Pero al llegar a lo alto, Judy también cae desde lo alto, se desploma, y muere. Es en este punto en donde acaba de hacerse presente el "eterno retorno" del cual Nietzsche nos habla. Sin embargo realmente podemos etender que el eterno retrno tiene lugar cuando Scottie (al más puro estilo del "Pigmalión") ve como Judy se transforma en Madeleine, en una de las más importantes escenas de la película (véase "Te perverts guide to the cinema" del genio filósofo, en donde analiza esta escena. Más tarde se
analizará el punto de vista de Zizek. La doctrina del eterno retorno señala que los actos y los pensamientos se repiten a lo largo  de la historia, sin que el hombre pueda remediarlo. Sin embargo la figura del Übermensch (erróneamente traducido como "superhombre", mientras que debería ser "suprahombre") vive sin miedo a esto, pues el dispone de la voluntad de poder, de decidir sobre su vida, de afirmar la vida, la existencia y los valores que reinan en ella. Ahora, ¿Quién es el suprahombre en Vértigo? No es otro que Gavin Elster, que toma control de su vida, de la de los demás, y es poseedor de una propia voluntad.

2. Elementos psicológicos en el film, partiendo del análisis de Slavoj Zizek
Slavoj Zizek en su Guía de los pervertidos al cine ("The perverts guide to cinema"), analiza con brillantez y humor algunas de las mejores películas de la historia. En lo que Zizek hace más énfasis es en el elemento de la fantasía realizada. Apunta: "Frecuentemente los pensamientos parten de un engaño. Al final te acabas atrapando a ti mismo en tu propio juego de engaños".  Los dos personajes principales de. La película están atrapados en su propio juego en donde la apariencia gana a la realidad. Scottie parte de una Madeleine  falsa (que responde a la figura de mujer fatale, "femme fatale", que podría equivalerse en  cierto modo en la película a la figura de la muerte, pues en un principio Madeleine parece estar poseída por la muerte, y más tarde Scottie intenta hacer que Judy se parezca a una muerta. Todo esto dentro del juego de apariencias que el film propone).
En lo referente al sueño de Scottie, Zizek apunta a que la fascinación ante la belleza es siempre el velo que en cubre una pesadilla, y que cuando lo ves de cerca, comprendes el horror. El horror es el último abismo: la muerte de una persona. Concepto que muchos filósofos lo definen como una espiral que ves en el ojo del individuo (tema que se tratará más tarde).
Scottie ve a Judy por la calle. Zizek recurre a un chiste de los hermanos Marx para explicar esto: "Este hombre parece un idiota y actúa como un idiota, pero no te dejes engañar: es un idiota". La mujer que Scottie ve por la calle parece Madeleine, actúa como Madeleine: es Madeleine. Scottie la lleva a su piso, y nos encontramos con uno de los planos clave de la película: ese en el que Judy, sentada en el sillón y frente a la ventana, esta oscurecida y sólo distinguimos su contorno. ¿De quién es la identidad de esa sombra? ¿De Judy o de Madeleine? ¿O de las dos? Ese perfil junto al del principio del film, en el restaurante  Ernie's, son esenciales. Scottie no puede ver (en el restaurante) a Madeleine, tiene miedo a mirarla (el mismo miedo por otra parte que le hace sucumbir al eterno retorno. Es un personaje débil.

Scottie no acaba de ver a Madeleine en ese plano, pero se la imagina en parte. En muchos casos Scottie ve lo que son sus sueños, no ve la realidad. Si relacionamos esto, con muchos de los planos de Madeleine o Judy, en los cuales su cara está oscurecida obtendremos un punto interesante: detrás de nuestro rostro no hay nada. Hay un vacío que hay que llenar. Y se llena con subjetividad. Proust dice de esto: "Nuestra personalidad social es una creación del pensamiento de los demás. Y hasta ese acto tan sencillo que llamamos << ver a una persona conocida>> es, en parte, un acto intelectual, pues llenamos la apariencia física del ser que está ante nosotros co. Todas las nociones que respecto a él tenemos. Así, cada vez que vemos un rostro y oímos una voz, lo que vemos y oímos son esas nociones o preconcepciones, obviando de este modo una multitud de particularidades mundanas". Zizek equivale tal subjetividad, a la feminidad, y la masculinidad, a los hechos fingidos o falseados. 

Más tarde se llega al plano en el que Judy ya es idéntica a Madeleine (donde se acaba de plantear el tema del doble, muy bien expuesto por Kieslowski en su maravilloso film La doble vida de Verónica). La fantasía ha sido realizada. Es algo similar al Pigmalión, de lo que más tarde se hablará. ¿Pero, qué es una fantasía realizada, sino una pesadilla? Explicaré esto: el proceso que Scottie está llevando a cabo, no es otra cosa que un proceso de mortificación (cabe destacar que se puede hablar de necrofilia, pues en este caso el objeto de deseo de Scottie es aparentemente una mujer muerta. ¿Y qué es estar enamorado sino amar la aparente personalidad de una determinada persona en un cierto contexto?), de una violencia extrema, que responde al hecho de la pesadilla. El contexto que se ha mencionado tiene también vital importancia: Scottie no sólo se enamora de la nueva Madeleine. También del paisaje fantasmagórico que imagina en ese beso enmarcado por un plano de 360 grados, que le l leva al sitio en donde perdió a la "primera" Madeleine. Esto, concluye Zizek, es una perfecta combinación entre fantasía y realidad.

3. Referencias simbólicas y categorías estéticas en el film.
Desde los mismos títulos de crédito (magnífico trabajo de Saul Bass y una genial BSO de Bernard Herrmann), nos encontramos con una gran preocupación por la estética de la película. Scorsese dirá que es una gran escena (nótese el término "escena", cuando solo hablamos de unos títulos de crédito. "Las imágenes de los créditos (...) con colores irreales y elementos gráficos, constituyen en sí mismas pequeños experimentos cinematográficos que posiblemente produjeron un efecto inquietante en la década de los 50" dijo Heinz-Jürgen Köhler, periodista cinematográfico y televisivo, escritor de numerosos libros)Una espiral que sale de un ojo. Una banda de Moebius. Todos símbolos del infinito (cosa que nos vuelve a recordar al eterno retorno). El símbolo de la espiral se tornará un leitmotiv de la película (el ramo de flores, los anillos de las secuoyas, el travelling de 360º en el beso de la habitación, el moño de Kim Novak...), una parte de la trama. Las espirales son una forma, que debido a su perfección geométrica, ayudan a Hitchcock a acercarse a esa meta estética tan ansiada. Hitchcock llegó a superponer en importancia la belleza a la trama, como declaró de la siguiente manera en sus entrevistas con el genio de la Nouvelle Vague François Truffaut (El cine según Hitchcock): "La señorita Novak llegó al estudio con la cabeza llena de ideas que, desgraciadamente, no podía compartir. Fui a verla a su camerino y le expliqué qué trajes y qué peinados debía llevar; los que había previsto desde hacía varios meses. Le hice comprender que la historia de nuestra película me interesaba mucho menos que el efecto final, visual, del actor en la pantalla en el film acabado".

Es curioso como Hitchcock jugó con los colores en la película. El rojo destaca sobre cualquier otro: desde el mismo póster, hasta el ojo del inicio, o a la tumba del sueño. Desde el restaurante Ernie's, al despacho de Gavin Elster. El vestido rojo o los labios de Kim Novak, al puente "Golden Gate" de San Francisco. Por supuesto, no es coincidencia que el rojo fuese el elegido, pues es un color que siempre ha sido relacionado con la pasión y el peligro, dos temas recurrentes en la película. El Frankfurter Rundschau dijo del film: "Las imágenes se transforman en ornamentos relucientes de una obsesión, como una serie de cuadros cargados de fuerza de atracción, caída y movimiento, casi una herencia tardía del surrealismo". Esto, lo resume todo.

4. Referencias a mitos u otras obras artísticas
Hace unos años, hubo una exposición en el Centro Georges Pompidou de París llamada "Alfred Hitchcock y el arte: coincidencias fatales". Esto responde a la cantidad de planos en películas de este director que participan de otras obras de arte. La mayoría de los besos en Vértigo (por otra parte, censurados en España), responden a una clara imitación de la escultura "El beso" de Auguste Rodin, por citar algún ejemplo en la película. Diversos autores mencionan que Hitchcock basó algunos planos en obras de arte de Dante Gabriele Rosetti, Fernand Khnopff o incluso el mismísimo Edward Hopper (La ventana indiscreta abunda en estos últimos). 
El film también hace referencia a numerosas obras literarias previas a su realización. Desde el principio se manifiesta el deseo de Scottie de qué la mujer del cuadro (y no hablamos de la película de Fritz Lang) tome vida, salga y hable. El hecho de que él quiera que una obra de arte, una imagen pictórica, en particular un retrato, tome vida, hace que resulte inevitable trazar una conexión entre  Vértigo y la obra El retrato oval de Poe en el que un hombre perfecciona tanto el cuadro de su mujer hasta casi darle vida. Cuando ese matiz de vida aparece en el cuadro su mujer, el modelo, muere. La película también hace referencia Pigmalión el mito contado por Ovidio de sus Metamorfosis en dos aspectos. El mito cuenta la historia de  Pigmalión quien tras desesperarse por no encontrar la mujer perfecta se dedica a hacer esculturas. Una de ellas, Galatea, era tan bella que Pigmalión se enamoró de ella. La película hace referencia a esto en el momento en que Scottie se enamora de Judy, su obra de arte, la mujer a la que ha convertido en "perfecta". Pero el mito continúa. Mediante la intervención de Afrodita,  Pigmalión soñó que Galatea cobraba vida. Si observamos el sueño que tienes Scottie después del juicio por la muerte de Madeleine veremos que parece la chica del cuadro, Carlota Valdés, junto a Gavin Elster: una obra de arte ha cobrado vida en un sueño, como en el Pigmalión.
En consecuencia, la película Vértigo también participa de la obra Pigmalión de George Bernard Shaw (o la película My fair lady de Cukor) en la que un hombre transforma a una mujer, en aquella que él desea, enamorándose del resultado.

En la película, Hitchcock utiliza un efecto visual (accionar el zoom Y alejar la cámara mediante un travelling dispuesto horizontalmente) para representar la acrofobia del protagonista. Para el filósofo Eugenio Trías en su maravilloso ensayo Lo bello y lo siniestro, esto responde a un abismo que parece que sube, que se acerca al observador (ya sea Scottie o el espectador). Esto parece hacer referencia a las palabras del profeta Ezequiel: "Y haré subir sobre tí el abismo, y las muchas aguas te cubrirán. Y te haré descender con los que descienden al sepulcro". Véase la última parte de esta cita, muy similar al sueño de Scottie, en el cual se desciende hacia una tumba teñida de rojo.

Y por último cabe mencionar el paralelismo existente entre la película y la obra Así hablo Zaratustra (Also sprach Zaratustra), de Nietzsche. Esta obra condensa la doctrina del Übermensch, el eterno retorno y de la voluntad de poder, todos elementos presentes en el film.

5. El Macguffin y otros elementos de suspense
Macguffin es una expresión acuñada por el propio Hitchcock, quien la utilizo para dar nombre a un determinado elemento de una película, que da sensación de intriga o suspense y que hace que los personajes avancen en la trama, pero sin llegar a afectar a la trama en sí. Ejemplos de este elemento son por ejemplo, el robo de dinero al inicio de la película de Psicosis, o la investigación sobre el significado de la palabra "Rosebud" en Ciudadano Kane la obra maestra de Orson Welles, que sólo sirve pretexto para que conozcamos la vida del magnate Charles Foster. En Pulp Fiction, de Quentin Tarantino, el contenido del maletín que deben recuperar Vincent Vega y Jules Winnfield para su jefe, Marsellus Wallace, nunca es revelado. De este modo, siendo imprescindible para que avance la película, que sea una u otra cosa no modifica la trama. 
Hitchcock explicó también esta expresión en sus entrevistas con François Truffaut en El cine según Hitchcock: «La palabra procede del music-hall. Van dos hombres en un tren y uno de ellos le dice al otro “¿Qué es ese paquete que hay en el maletero que tiene sobre su cabeza?”. El otro contesta: “Ah, eso es un McGuffin”. El primero insiste: “¿Qué es un McGuffin?”, y su compañero de viaje le responde: “Un MacGuffin es un aparato para cazar leones en Escocia”. “Pero si en Escocia no hay leones”, le espeta el primer hombre. “Entonces eso de ahí no es un MacGuffin”, le responde el otro.

6. La sexualidad en la película
En el filme se pueden observar numerosas referencias a lo sexual, y es que resulta que el componente sexual es una de las piezas fundamentales de Vértigo. Truffaut dijo : "Todo ese aspecto erótico del film es apasionante. Pienso en otra escena hacia el principio, después de que James Stewart repesca a Kim Novak, que se había arrojado al agua. La volvemos a ver en casa de James Stewart, acostada desnuda en la cama. Entonces, ella se despierta y eso nos demuestra que él la ha desnudado, que la ha visto desnuda, y sin que en el diálogo se haga referencia alguna a ello. El resto de la escena es extraordinario, cuando Kim Novak se pasea con la bata de Stewart, cuando se ven sus pies desnudos deslizarse por la alfombra y cuando James Stewart pasa una y otra vez por detrás de ella... Hay en Vértigo cierta lentitud, un ritmo contemplativo, que no se encuentra en sus otros films, a menudos construidos sobre la rapidez, la fulguración.' a lo que Hitchcock respondió: 'Exacto, pero ese ritmo es perfectamente natural, ya que contamos la historia desde el punto de vista de un hombre que es un emotivo'.www.wikipedia.es dice de ello "En la novela de Boileau y Narcejac, De entre los muertos, el protagonista es impotente sexual. Los autores escriben, con toda claridad en el primer capítulo, que nunca ha conocido a una mujer aunque tenga más de treinta años. En la adaptación cinematográfica, Hitchcock se divierte multiplicando alusiones a la sexualidad de Scottie. En la segunda escena, un diálogo larguísimo en el piso de Midge, maneja un bastón sin saber qué hacer con él mientras que Midge habla de su corto noviazgo que se interrumpió porque entre ellos dos no pasó nada. Apunta con él hacia un sostén, en efecto el trabajo de Midge consiste en fabricar lenceria, lo que añade erotismo a la escena. El bastón de Scottie es un sustituto de su sexo, insinuando que no sabe que hacer con él en compañía de una mujer que le desea carnalmente. Midge le habla como a un niño "you are a big boy now!" (¡ahora eres un muchacho grande!). Al final de la larga secuencia, Scottie trata de luchar contra su vértigo subiéndose poco a poco a un escabel. Hitchcock nos enseña, en un plano muy breve, dibujos de mujeres al pie de los escalones. Nos sugiere así un ensayo de erección. Se acaba en un fiasco cayendo Scottie en los brazos de la siempre insatisfecha Midge.

La ironía llega a su cumbre con la utilización de la torre Coït (semejante palabra no se inventa) muy famosa en San Francisco y cuya construcción fue financiada por Lili Hitchcock Coït (nada tiene que ver con el director). La torre, obvio símbolo fálico, fue diseñada en forma de boca de riego porque a Lili Coït le gustaban mucho los bomberos. Se ve constantemente desde la ventana del piso de Scottie como para reírse de su falta de vigor sexual. Cuando Madeleine, después de su ensayo de suicidio viene a darle las gracias a Scottie, dice que encontró su casa gracias a la torre. Scottie le contesta que es la primera vez que le es útil para algo. Poco después, en una escena, las olas que se rompen en la playa, nos sugiere fuertemente que se acostaron juntos. Scottie está entonces convencido que Madeleine es una reencarnación de Carlota (bisabuela de Madeleine, objeto de su obsesión)."

CONCLUSIÓN: Vértigo es una película que está de puta madre.


J.M.C.

viernes, 28 de junio de 2013

TEXTOS CÉLEBRES: "REENCUENTRO" DE ARTHUR C. CLARKE

REENCUENTRO

Pueblo de la Tierra, no temáis. Venimos en son de paz... ¿Y por qué no? Nosotros somos primos vuestros; hemos estado aquí antes. Nos reconoceréis cuando nos veamos dentro de unas horas. Nos estamos aproximando al sistema solar casi a la velocidad de este radio - mensaje. Vuestro sol domina ya el firmamento que tenemos ante nosotros. Es el sol que nuestros antepasados y los vuestros compartieron hace diez millones de años. Nosotros somos hombres igual que vosotros; pero, vosotros habéis olvidado vuestra historia, mientras que nosotros recordamos la nuestra.
Nosotros colonizamos la Tierra durante el período de los grandes reptiles, los cuales se estaban extinguiendo cuando llegamos, y no los pudimos salvar. Vuestro mundo era entonces un planeta tropical, y pensamos que sería un hogar perfecto para nuestro pueblo. Nos equivocamos. Aunque éramos los dueños del espacio, sabíamos muy poco sobre el clima, la evolución, la genética... Durante millones de veranos - no había  invierno en aquellos tiempos lejanos -, la colonia vivió una vida floreciente. Aunque tenía que estar aislada, en un universo donde se tardaba años en ir de una estrella a otra, mantenía contacto con la civilización de
origen. Tres o cuatro veces cada siglo eran visitados por naves estelares que les traían noticias de la galaxia.
Pero hace dos millones de años la Tierra comenzó a cambiar. Durante siglos y siglos había sido un paraíso tropical; luego descendió la temperatura, y el hielo empezó a bajar de los polos. Al alterarse el clima, lo hicieron también los colonos. - Ahora comprendemos que hubo una adaptación natural al final del largo verano, pero aquellos que habían hecho de la Tierra su hogar durante tantas generaciones creyeron que habían sido atacados por una enfermedad extraña y repulsiva. Una enfermedad que no mataba, que no dañaba físicamente... sino únicamente desfiguraba.
No obstante, algunos fueron inmunes; el cambio les había perdonado a ellos y a sus hijos. Y. así, en unos miles de años tan sólo, la colonia se escindió en dos grupos distintos, casi en dos especies distintas, recelosas y celosas la una de la otra. Con la división vino la envidia, la discordia y, finalmente, el conflicto. Al desíntegrarse la colonia y empeorar gradualmente el clima, aquellos que pudieron abandonaron la Tierra.
Los demás se sumieron en la barbarie. Podíamos haber seguido en contacto, pero hay muchísimo que hacer en un universo de cien trillones de estrellas. Hasta hace pocos años no supimos que hubiera sobrevivido ninguno de vosotros. Luego, captamos vuestras primeras señales de radio, aprendimos vuestros simples lenguajes y descubrimos que habíais dado el gran salto otra vez desde el estado salvaje. Venimos a saludaros, familia nuestra tanto tiempo perdida... y a ayudaros.
Hemos descubierto muchas cosas en los evos transcurridos desde que abandonamos la Tierra. Si queréis que os devolvamos el eterno verano que reinaba antes de los períodos glaciares, lo podemos hacer. Sobre todo, tenemos un remedio para la desagradable, aunque inofensiva, plaga genética que afectó a tantos miembros de la colonia.
Quizá esa enfermedad haya seguido su curso... pero si no, tenemos buenas noticias para vosotros. Pueblo de la Tierra, podéis uniros a la sociedad del universo sin vergüenza, sin embarazo.
Si alguno de vosotros es blanco todavía, le podemos curar.

TEXTOS CÉLEBRES: "ELECCIONES INSÓLITAS" DE JULIO CORTAZAR

ELECCIONES INSÓLITAS

No está convencido.No está para nada convencido

Le han dado a entender que puede elegir entre una banana, un tratado de Gabriel Marcel, tres pares de calcetines nilón, una cafetera garantida, una rubia de costumbres elásticas o la jubilación antes de la edad reglamentaria, pero sin embargo no está convencido.

Su reticencia provoca el insomnio de algunos funcionarios, de un cura y de la policía local.

Como no está convencido, han empezado a pensar si no habría que tomar medidas para expulsarlo del país.

Se lo han dado a entender, sin violencia, amablemente.

Entonces ha dicho: “en ese caso, elijo la banana”.

Desconfían de él, es natural.

Hubiera sido mucho más tranquilizado que eligiese la cafetera o por lo menos, la rubia.

No deja de ser extraño que haya preferido la banana.

Se tiene la intención de estudiar nuevamente el caso.

TEXTOS CÉLEBRES: "EPITAFIO" DE NICANOR PARRA

EPITAFIO


De estatura mediana,
Con una voz ni delgada ni gruesa,
Hijo mayor de profesor primario
Y de una modista de trastienda;
Flaco de nacimiento
Aunque devoto de la buena mesa;
De mejillas escuálidas
Y de más bien abundantes orejas;
Con un rostro cuadrado
En que los ojos se abren apenas
Y una nariz de boxeador mulato
Baja a la boca de ídolo azteca
-Todo esto bañado
Por una luz entre irónica y pérfida-
Ni muy listo ni tonto de remate
Fui lo que fui: una mezcla 
De vinagre y aceite de comer
¡Un embutido de ángel y bestia!

SOBRE ACTORES Y HOMBRES (MELANCOLÍA I)

Bastó con unos empujones para colocar a aquel pobre hombre en el escenario. Trastabilló un par de veces. Y cayó. Se arrastró por las tablas que quedaban dispuestas horizontalmente, pues nada mejor tenían que hacer. Unos cuantos cientos de espectadores miraban, expectantes todos ellos, para ver si el hombre hacía algo grande. Aquel minúsculo hombre se incorporó. Las luces le deslumbraban. ¿Qué debía hacer? Se le había colocado en el escenario, sin previo aviso. ¡Y sin su permiso! No le habían dado ningún guión. No hablemos por supuesto de director o apuntador. No. Eso no. No había esa clase de cosas en esa clase de teatros. Un mar de butacas esperaba impacientemente algo interesante. Intentó huir. Pero estaba encerrado. Era libre, en cierto modo, claro, dentro de sus posibilidades. Dentro del escenario, era dueño de si mismo. Pero también el escenario, y el público eran dueños de él. Pronto se dio cuenta de que debía improvisa. Pero, no es fácil. ¿Bastaría con alguna tontería? ¿Una voltereta? No, aparentemente no bastaba. O al menos para ese envilecido público con una falta absoluta de empatía y unas terribles ganas de sacar algo de ese hombre. Cada uno de ellos, buscaba su propia felicidad. Y al fin y al cabo, es lo que el hombre debía hacer. Pero no es fácil para todos. El público se iba, pues el no divertía. ¿Quién fue el que decidió qué cosas eran divertidas, y que cosas no lo eran? ¿No era todo eso arbitrario? ¿Cómo era posible que a todo el mundo le gustase lo mismo? ¿Habría alguna minoría que pensase diferente? Y si la había, ¿Quiénes eran? El tenía ganas de hablar. De interpretar su propio papel, y no el qu el público quería. Pero no podía arriesgarse a perder su puesto. Estaba solo. Humanamente solo. Le dolía ser lo que era. A el le parecía, que a cada vez que le palpitaba el corazón, le dolía. No es fácil ser un actor. Y mientras pensaba todo esto, tropezó. Y la gente se rió. Y los que se estaban yendo, volvían. Eso era gracioso, claro. Él no quería ser un payaso. Pero la gente quería que el lo fuera; le habían asignado el rol de payaso. Y llegó el hombre a su límite. A casa segundo que transcurría, los muros del teatro se hacían cada vez más herméticos, y un enorme vacío, se abría paso dentro del alma de aquel hombre. Y el hombre, cansado, miró al público, antes todo uno, y en el que ahora podía distinguir cara, y habló: "¿No sois vosotros actores de otros teatros?¿No os sentís angustiados al igual que yo por la responsabilidad que cae sobre vosotros?¿Y no deseáis redimiros de ese público que os atemoriza, y que es a su vez atemorizado por otras gentes? Verán. No se si lo son, o no, pero créanme, que ser actor, no es fácil." Y ante semejante sarta de estupideces, el teatro quedó vacío. A nadie le interesaba oír cosas feas. No hay sitio para el horror que encierra la existencia. Y en ese momento, en el límite de la noche, donde el silencio se cernía sobre el patio de butacas, y el hombre dominado por un súbito furor, tomó una decisión. Y bajo una sensación somnolienta y confusa, caminó lentamente hasta el borde del escenario, donde vislumbró la verdad. Sentía en sus ojos el sudor de la frente, y en la boca una sensación aterciopelada. Comprendió, que su vida no había sido gobernada por é, sino por un elenco de fuerzas anónimas, que nadie parecía conocer, que despojaban a todos y cada uno de esos minúsculos y vulnerables hombres, de sus más íntimos derechos; habían establecido una estructura moral desde su estúpido punto de vista. Y al llegar al borde, un lugar que repentinamente se tornó en el lugar que albergaba todas las esperanzas antiguas, y todos los sueños reprimidos susurró "Nada". Y lanzándose sobre un oscuro abismo, comprendió que su vida, y todos los actos de ella, eran irrelevantes. Y que estos, no tenían ni más, ni menos importancia que su muerte. Y con un fuerte estruendo, cayó en el olvido. Y hasta este momento, nadie se ha vuelto a acordar de él.

J.M.C.

LA SINFONÍA DEL SILENCIO

Mientras esperaba mi ejecución pensé en aquella tarde. Era una de esas tardes tranquilas en las que no hay nadie en la ciudad. Bajando por la calle San Bernardo me crucé con una pareja mayor, ambos vestidos muy elegantes a pesar de la gran tormenta.
Me fui adentrando por esas callejuelas estrechas y con edificios de ladrillo rojo que se encuentran entre San Bernardo y la calle Conde Duque, y según avanzaba, la lluvia caía con menos fuerza. Caía despacio, como a cámara lenta…lenta y parsimoniosamente. Las gotas de lluvia parecían ser notas de un Vals de Chopin al golpear contra el suelo. Me recordaba a aquel que solía tocar mi hija.  
Pensé entonces que mi situación era inmejorable. Pero desconocía entonces que solo había una situación que podía superar a un delicioso paseo con música interpretada por las gotas. La única situación que podía colocarse por delante de eso era un amable paseo acompañado por la sinfonía del silencio, interpretada por las gotas que habían dejado de golpear el suelo. Ese silencio absoluto, ese valse del silencio, esa sonata silenciosa era lo más maravilloso que nunca me había pasado. Sin embargo la lluvia volvió, dejando la sinfonía inacabada.

Durante estos últimos años la búsqueda de ese silencio me llevó por sendas indeseables y caminos impuros, cuyo final fue esa terrible celda de hormigón desgastado, que ni se asemejaba a aquellos maravillosos ladrillos rojos. Sin embargo, tras reflexión y pensamiento en esa fría habitación, me percaté de que el silencio absoluto podía volver a entrar en mi vida. La sinfonía tendría la oportunidad de ser acabada. Era mi propia ejecución, mi propia muerte, la única que podía hacerme volver a oír aquella deliciosa música. Aquel personaje de Camus de su novela El extranjero declaraba que para que todo hubiese merecido la pena, solo le quedaba esperar que en su ejecución hubiese espectadores que le recibieran con gritos de odio. Yo deseaba lo contrario. El Vals del silencio debía reinar.

Aquel día notaba la sensación de las metafóricas gotas de lluvia que caían. El silencio estaba cerca. Mientras me llevaban al patíbulo lo empecé a sentir. El verdugo se convirtió en el director de la orquesta, y sus ayudantes en los violinistas. La sinfonía llevaba mi nombre. El director golpeó el atril con su batuta. Los violinistas se dispusieron a tocar. La sinfonía del silencio había vuelto. Entonces el silencio se cernió sobre mí, otra vez.


J.M.C.


DE PORQUÉ LA MÚSICA Y EL CINE TIENEN ÉXITO POR ENCIMA DE LAS OTRAS FORMAS DE ARTE

La respuesta a tal planteamiento es bastante sencilla: por que en la mayoría de los casos, ya no son formas de arte. Vayamos por partes y ataquemos distintos asuntos.

1. El arte parece ya no estar ligado al entretenimiento. Lamentablemente, claro. Este monstruo de sociedad que hemos creado, ha hecho del arte como solía conocerse, sea algo calificado como "aburrido".  Ir a exposiciones es aburrido para la gente; ver películas antiguas también lo es ("¡Pero si está en blanco y negro!"); ¿Quién conoce a un escultor actual? ¿Qué ha sido de esas vanguardias provocativas? También es culpa del artista, por supuesto, que hace un arte "elitista", que impide que una gran parte de la población crea no entender una pieza de arte, que ni el mismo artista comprende. Dos clases de arte, por encima de las otras, se han desligado de la concepción tradicional de arte, dejando de lado la búsqueda de la belleza, lo sublime, lo siniestro, o en palabras de Kant, lo que provoca asco (recordemos su Crítica del juicio en donde apunta "El arte bello muestra precisamente su excelencia en que describe como bellas cosas que en la naturaleza serían feas o desagradables. Las furias, enfermedades, devastaciones de la guerra, etc., pueden ser descritas como males muy bellamente, y hasta representadas en cuadros; sólo una clase de fealdad no puede ser representada conforme a la naturaleza sin echar por tierra toda satisfacción estética, por lo tanto, toda belleza artística, y es, a saber, la que despierta asco, pues como en esa extraña sensación, que descansa en una pura figuración fantástica, el objeto es representado como si, por decirlo así, nos apremiara para gustarlo, oponiéndonos a ello con violencia, la representación del objeto por el arte no se distingue ya,
en nuestra sensación de la naturaleza, de ese objeto mismo, y entonces no puede ya ser tenida por bella"), acercándose al público y buscnado "lo entretenido". Esto es maravilloso, dirán. Sí, hacer un arte para todos es magnífico. Pero hay maneras y maneras de hacerlo. Filósofos como Onfray, cineastas como los hermanos Coen o escritores como Delibes, han buscado un arte con valor en si mismo, accesible a todo el mundo, y más que entretenido. Pero sin olvidar las más básicas premisas del arte clásico. Algunos guionistas americanos olvidan que en sus escuelas de cómo escribir les enseñaron a partir de lo que propugnaba Aristóteles. Y eso, ya no es tan magnífico. Lo mismo ocurre con la música (no con toda, por supuesto). Han dejado de ser formas de arte para buscar al gran público olvidando lo más esencial. Y esto último NO PUEDE SER.

2. ¿Quién tiene tiempo hoy en día para leer un libro o ver una exposición? Pocos. El disfrute artístico requiere de tiempo (absolutamente sagrado, por otra parte), y la gente no tiene tiempo para ello. Es caro, además .La sociedad actual es rápida. Si no te mueves rápido, actuas velozmente, y estás al tanto de lo que ocurre, estás perdido. Sin embargo, la música y el cine no requieren de mucho tiempo.

 Las reflexiones, a partir de aquí, no hace falta que las señale. Bueno si. Pero una reflexión rápida, que no tengo tiempo para más: la sociedad está olvidando la pintura, el teatro, la escultura, la danza y la arquitectura.


J.M.C.

Bienvenidos al blog de Monsieur Mersault

Bievenidos a mi blog. Si alguien anda preguntándose el porqué de este blog, está en una situación parecida a la mía. Si alguien, a parte de preguntarse esto, se cuestiona otras muchas cosas, estará en la misma situación que yo. No pretendo otra cosa que hacer que mis dudas, mis preguntas, mis textos, o mis experiencias, se solidifiquen (en cierto modo, aunque suene paradójico), escribiéndolos en la web.

Mis ideas, son mías, y si a alguien no le gustan está invitado a hacer dos cosas: enviar un amable e-mail, si tiene ganas de charlar del tema, o marcharse muy dignamente del blog. Yo, soy más partidario de la primera. Ustedes, no lo se. Si en algún momento algo de lo que escribo ofende, molesta, o perturba a alguien, no tarden en decírmelo, pues esa será muchas veces mi intención, y me sentiré increíblemente realizado si lo consigo, pues otro de los objetivos de este proyecto, es encender, perturbar, hacer pensar y provocar, algo que estuvo de moda hace tiempo, y lamentablemente se ha perdido ¿Y cuándo estuvo de moda me preguntarán? Hay múltiples ejemplos claro, y como no me da la realísima gana de contarlo ahora, lo dejo para más tarde.

Atentamente

Monsieur Mersault